Miedito

Mañana sale el avión. Al final hay mucha gente de la que no me he despedido, había cosas que hacer y no sé, parece que al final todas las conversaciones son la misma, y quería un tiempo para mí, para pensar un poco en todo esto y despedirme bien.

No sé si lo he conseguido, al final la maleta es un lío y tiene gracia porque soy más bien desapegada a las cosas materiales pero aún así parece que siempre hay una forma correcta de empacar y me elude.

Haciendo la maleta me he dado cuenta de mis camisetas. Medio rotas, casi todas de propaganda... Al principio hice la maleta con las mejores cosas que tenía (no metí nada que estuviese roto y/o tuviese manchas) pero me di cuenta de que esa maleta no me correspondía, era la de otra persona. He ido cambiando cosas y ha quedado rara, pero mejor así, quiero ir sin prejuicios para los demás ni para conmigo.

Mi compañera de cuarto se llama (casi) Shin Chan (y así la llamamos en casa, jeje). Ahora mismo está teniendo problemas con un tifón que hay por su país. Es increíble verlo en las noticias y pensar que está viviéndolo. En fin, le acabo de mandar un correo diciéndole que espero que esté bien (por el tifón) y que ya he seleccionado la configuración de las camas. También he aprovechado para comentarle que a veces me dan migrañas y vomito. Supongo que no es el momento ideal pero ¿cuándo lo es? Espero no haberla asustado jijiiji.

Estos días de verano han sido muy interesantes, como no tenía que estudiar he estado reflexionando y explorando por los alrededores del apartamento. Está al borde de un acantilado y quizás tomé riesgos innecesarios en ocasiones. Pero ha sido muy entretenido ser aventurera otra vez, aunque ahora abra la verja de mi abuela con una tarjeta de biblioteca en lugar de saltarla como hacía antes (esa verja nunca ha ido bien).

En fin, contenta pero con miedo, espero seguir escribiendo pero nunca se sabe... Felices vacaciones.