Estos días están siendo un poco raros, digo raros por falta de una palabra mejor. Todo me suena a despedida, a fin. Paso el día estudiando, digo estudiando por falta de una palabra mejor, y las cosas se están volviendo del todo bizarras, no en sentido estricto, es más en el tono general de las cosas.
No tenía (ni tengo) muchas canciones de Michael Jackson en el mp3, igual 3 o así. Pero de repente se ha muerto y eso lo hace todo un poco raro, porque siempre estaba ahí, era como la coca-cola que ni siquiera me gusta pero sabes que está ahí siempre. En realidad sabía más de él por sus bailes que por la música. Un verano en Ibiza en la discoteca para pequeños, vi a un chaval mayor haciendo cosas superchulas con los pies. Como parecía más facil que la lambada (que era el baile de moda en ese momento, hace igual 15 años de esto) pues adopté el baile. Me acuerdo del suelo de la "discoteca", tenía una zona central con unas baldosas más grises, y mala iluminación.
Cuando tenía 12 años me mandaron a un internado en verano en Francia para aprender francés. Me encantaba un chaval ruso, al final nos hicimos "novios" y en el baile de fin de curso los 2 hacíamos el Moonwalk. No sé porqué pero ya no he vuelto a hacer el moonwalk, y el chico está a un click en el Facebook.
No lo he agregado porque sería algo rarísimo ¿quién es toda esa gente que hay en el Facebook? Se supone que son conocidos tuyos pero en realidad son personajes creados por ellos, personajes que no suelen coincidir con el personaje que son cuando están contigo. Y todo es un poco más raro. ¿El tipo duro jugando a las mascotas? Uff.
Este descenso a lo extraño y perturbador es común a las épocas de exámenes y se han juntado varias cosas. Va a haber un punto de inflexión evidente con el viaje del curso que viene, pero no sólo por el hecho de irme. Supongo que presentarme a tropocientos exámenes tiene que ver con un último intento desesperado por hacer algo en lo que no creo.
Porque pasa el tiempo y sigo pensando que no quiero ser ingeniera, que no entiendo la mezquindad de las personas, que la burocracia es excesiva... La vida creo que va de otra cosa ¿no? En 23 años he desarrollado sorprendentes capacidades de estudio ¿y qué más? Nada más. Sé jugar al fútbol y los deportes en general no se me dan mal, pero es un flaco consuelo. Por supuesto sé que parte de mi estado actual son las notas ¡cuantos cuatros! y los profesores, ya me han dicho algunos que tendré que presentarme en junio de 2011 porque no me guardan las prácticas ¡dentro de 2 años!!!
Pero no es eso, o al menos no sólo. La locura se ha apoderado de las personas, tengo más quedadas para despedirme que días de verano. No quiero ir a todas esas fiestas, quiero descansar. Me está dando todo un poco de asco.
No sé si volveré a España, no sé si volveré a la carrera. Una parte de mí espera que no, que cambie tanto que encuentre un nuevo rumbo... al menos todo lo de fuera será diferente. Sólo espero que por dentro no sea tarde para evolucionar y salir de este estancamiento.
miércoles, 1 de julio de 2009
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