El lunes iré a clase a las 8 de la mañana a transportes, a la clase más aburrida y iré feliz porque es la clase que tengo con Solete. Me levantaré sobre las 7, llegaré 5 minutos tarde, entraré con cara de enfadada, hacia el medio de la clase, Solete quitará su bolso y me sentaré. Hablaremos de su chica, de fútbol, de amigas, de todo y de nada. Estoy segura de que el lunes estaremos las 2 ahí.
Esta semana estábamos comentando lo aburrida que era la clase de transportes y yo le decía que no sé por qué seguíamos yendo. Me contestó que porque así nos veíamos. Le sonreí y le dije que yo también iba por eso. A veces somos un poco pavas.
El lunes tendrá otras cosas buenas, acabaré las clases a las 5 y haré un trabajo de tecnología eléctrica hasta las 7 con una amiga nueva, de alguna forma, al mismo tiempo corregiré el trabajo de inglés de unas amigas. Luego me iré a casa y pensaré si ir el martes a clase o no. Leeré y descansaré.
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