jueves, 23 de abril de 2009

Embotado día del libro

Tranki Dorle que no me he caido, ya iba a comentar, es que mi vida vuelve a recuperar el ritmo. Je-je.

Hoy era el día en que jugábamos la semifinal de la liga, contra Caminos (nosotras quedamos 4ªs, ellas 1ªs). Después iba la otra semifinal, que no pensaba perderme porque jugaba la chica de hace un par de posts (la que parecía que hiciese ballet, aún no tiene nombre mmm). Solete ha llegado ya enfadada, diciendo que íbamos a perder, que no entendía para qué jugábamos (no se en qué momento decidimos hacerla capitana).

El partido ha ido bastante bien (creo). Yo estaba mentalmente ida aunque creo que no se me ha notado en el juego porque no me han dejado irme al banquillo cuando quería descansar.

La chica (vale, pues la llamaré Ballet) ha aparecido. Creo que no me ha mirado mucho y eso que he hecho todo el espectáculo (no ha sido cosa de hoy, en el campo parece que adopto una extraña personalidad que me permite jugar bien bajo presión o embotamiento mental, a la vez que bailar, gritar y ser una persona en cierta forma extrovertida). Ballet se ha sentado en el suelo, entre cerca y lejos de nuestro banquillo, buff ahora que lo pienso, pobrecita, hemos pasado de ella mogollón. Ala... yo no le he dicho ni hola, pero es que también yo estaba un poco enfadada (y obtusa). Hemos perdido 3-2, todo el tiempo cerca de remontar, y no nos entraba nada.

Al acabar el partido yo llevaba idea de ducharme y ver el siguiente partido (de Ballet) pero Caminos (la novia de Solete), se me ha acercado llorando. Tiene problemas con Solete y no me extraña. En fin, que he hecho de pañuelo y he visto poco de Ballet.

Esta mañana, de 8 a 2 he estado haciendo un trabajo algo tedioso con una compañera de clase que no me cae especialmente bien. Luego he comido con unos amigos de arquitectura. Después del partido, cuando he llegado a casa, la chica del sobre (de la que no sé nada desde hace mogollón) me ha llamado por teléfono.

Al final, ahora es la hora de cenar y no le he contado a nadie que anoche tuve migraña de nuevo, vomité una vez más, apenas he dormido (tengo que esforzarme en dormir bien, es agonía pura) y esta mañana me he caído 2 veces con la bici, revetándome los pantalones. En realidad ¿para qué lo iba a contar? Si al final no aporta nada, si acaso resta y hace el mundo un poquito (+) asqueroso. Aunque no entiendo cómo la gente es tan poco observadora. Tengo un agujero en el pantalón que va desde el tobillo hasta mitad de la pierna. Es un gran agujero (quizás debería poner una foto) y tiene un saliente lateral que le da una amplitud mayor (han sido 2 caídas debidas a engancharme el pantalón con la bici). Tengo pinzas y anillas para los pantalones pero... en fin (que soy guay). Luego no me extraña que se crean que a mí me mola todo el mundo, si es que basta fijarse un poco para ser la más observadora.

Me ha gustado en general el día del libro de este año. Para mí es un día bastante importante, normalmente me lo curro y desde semanas antes voy anotando trozos de libros (frases pequeñas) para mandarlas a mis amigas vía sms. Aunque este año sólo he mandado 3, uno a Vam, otro a otra amiga y a la profe de lengua del colegio. La única vez que alguien me contestó con una cita de otro libro fue la chica del sobre aunque nunca más le volví a mandar. Este año además en la casa del alumno en el politécnico hacían un juego con 50 fragmentos de libros conocidos y si adivinabas los nombres de los libros y los autores de más de 25 te regalaban un atril, era más o menos fácil llegar a más de 25 pero había muchos que ni idea. Me ha hecho mucha ilusión el atril, no tenía. :)

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